NO INTENTES HACERME CREER QUE SOY TORPE PORQUE QUIERO VOLAR COMO EL NOCTURNO PEREGRINO Y NO MIRAR AL SUELO SINO AL CIELO. A MI NO ME VA A DETENER LA ADVERSIDAD NI LOS PROBLEMAS NI LAS PERSONAS NEGATIVAS. Y AUNQUE LA RAMA CRUJA CANTARÉ COMO EL PÁJARO QUE SABE QUE TIENE ALAS. Y SI CAIGO, SALDRÉ ILESO Y ME SACUDIRÉ PORQUE MI PLUMAJE ES EL DE LOS QUE CRUZAN EL PANTANO Y NO SE MANCHAN.

El día de ayer estaba terminando de leer un nuevo libro de mi autor preferido Carlos Cuauhtémoc Sánchez. Es mi héroe. Siempre me rescata. Al parecer es su último libro porque habla del covid.

En este libro aprendí que este día importa. Que para tener una vida exitosa hay que tener días exitosos. Una vida productiva es una colección de día productivos. Nuevamente, la cuestión de vivir un día a la vez se impone.

Si no lo logras ahora, mañana no te estreses. Decidí adoptar esta frase porque el estrés es ladrón de nuestras energías y asesino. Debemos cuidar a toda costa nuestra energía. Sin ella no haríamos nada o todo lo haríamos a medias.

Empecé este blog con este poema porque me marcó, en muchos casos me quebré porque me siento identificado. Hay muchos tipos de crisis y todas son complejas y en muchas de ellas me identifico, pero dentro de mi sé de lo que estoy hecho, que soy capaz de lograr todo lo que me propongo. Que siempre doy mi máximo esfuerzo. Es por eso que no intentes convencerme de que soy torpe porque quiero volar. ¡Y quiero volar muy alto!

¡El ave canta aunque la rama cruja, porque sabe que tiene alas!

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